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LOS BOMBEROS, RESCATAN A MI NIETA QUE QUEDO ATRAPADA EN EL TUBO DEL LIMPIAFONDOS DE LA PISCINA COMUNITARIA |
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La niña se encontraba bañándose con su madre, cuando de repente al paso por la zona del tubo del limpiafondos, mi hija vio como la totalidad del brazo se introducía bruscamente dentro del tubo. Según me contó mi hija, fueron momentos de pánico, horroroso y difícil de contar los momentos que pasaron las dos, pues no solo era la presión que la bomba ejercía sobre el brazo, si no que también se pudo ahogar, ya que el agua se quedó a dos milímetros de la boca, aun con la cabeza bien inclinada. En la piscina solo estaba una señora que la ayudo cogiendo a la niña mientras mi hija pedía auxilio, a los pocos minutos llego un vecino y lo primero que hizo fue forzar la puerta donde estaba la bomba del agua para cortar la corriente, unos momentos después llegaron los bombeos de Alcorcon. A partir de aquí ( 20:00 h. de la tarde) comenzó la difícil y larga tarea del rescate, ya que desde la base de la piscina hasta el tubo hay unos 45 c/m de profundidad y todo es hormigón y ferralla. Por ser un caso especial (único para los Bomberos de la Comunidad,) no fueron lo suficientemente preparados. Como la cosa se complicaba y pasaba el tiempo sin posibilidad de éxito, tuvieron que pedir refuerzos, y herramientas más apropiados. Sobre las 21:00 h, llegaron más Policías, el Samur, el 112, y bomberos de Móstoles con herramientas y maquinaria mas adecuada, a partir de este momento, la tarea fue más fácil, y a pesar de las |
| más de dos horas trabajando contrareloj para que la niña no cogiera una hipotermia, y evitar en lo posible dañar el brazo, (sobre las 22:00 h.) consiguieron rescatar el brazo aunque con el trozo de tubería introducido, ya que debido al hinchazón, no se podía sacar. El primer capitulo había terminado, pero aún quedaba mucha historia. Inmediatamente la llevaron al Hospital de Alcorcon, aquí continuo la batalla. Los bomberos comenzaron a trabajar dentro del Hospital para quitarle el trozo de tubería de un brazo que ya presentaba signos de falta de riego sanguineo, estaba muy hinchado y la mano muy negra. La tarea fue muy complicada, el tubo se dividía en dos partes, una (la boca) que era de hierro bastante grueso, y la otra de PVC. Tras varios minutos sin éxito, les dije a uno de los bomberos que yo y mis cuñados tenemos Ferretería, que si querían les proporcionaba una radial con un disco más fino para facilitar la tarea, no lo dudaron y enseguida prepararon un coche con dos policías, llame a mi cuñado (nos pillaba más cerca) e inmediatamente salimos para Madrid a por ella ( por cierto, yo lo pase fatal, fue una carrera contrareloj a 200 km por hora). Cuando llegaron los policías al Hospital, ya le habían quitado parte de la tubería (la de PVC), el anillo de hierro que no lo pudieron romper, aunque también pensaron que si bajaba el hinchazón a lo mejor salía solo. Después de radiografías y demás reconocimientos, el medico dijo que había que operarla antes que pasaran 6 horas, ya que si se tardaba más corría riesgo de amputación, pero que ellos no podían operarla por que no tenían medios ni estaban preparados para hacerlo, nos recomendaron el Hospital Niño Jesús (más especializados en estas cosas) y allí la llevaron. Tercer capitulo: Nada más llegar (sobre la 1:30 de la madrugada), la subieron directamente al quirófano, pero como el hinchazón no bajaba y el anillo no salía, el medico dijo que así era imposible operarla, que había que quitarla el anillo de hierro como fuera. Inmediatamente llamaron a los bomberos de Madrid, una vez allí, y después de mas de media hora intentándolo, no pudieron por que tampoco iban preparados para esa tarea. Al igual que en el Hospital de Alcorcon, (como yo me percate del panorama) llame a uno de los bombero y le dije lo mismo que a los anteriores, por su puesto que me dijeron que sí, de nuevo llame a my cuñado para que se trajera la radial, esto eran las 3 de la madrugada. Mientras tanto, la gente del Hospital preguntaron a uno de los encargados de mantenimiento si tenia una radial pequeña, suerte que sí, inmediatamente subieron los bomberos al quirófano y tras una hora al fin consiguieron romper el dichoso anillo, cuando llego mi cuñado ( 3:45 de la madrugada), ya no hacia falta. Lógicamente el cirujano informo a mi hija y yerno de la gravedad de la operación por lo maltrecho que quedo el brazo, y las consecuencias negativas que podían surgir tanto durante como después de la operación, entre ellas...40% de perdida de sensibilidad en el brazo, 60% de sensibilidad y movimientos en la mano, y un 30 % de amputación del brazo entero, incluso les dijo... si ne vez de ser una niña de 2,5 años, hubiera sido una persona adulta, la hubieran amputado el brazo sin intentar la operación. Imaginaros como estabamos todos, mejor no sigo. Hora y media después, termino la operación, tras la información recibida por el cirujano, nos quedamos un poco más tranquilos, pues primero no hizo falta la amputación, y segundo que la operación había sido mejor de lo que esperaba, aunque los cortes los había dejado abiertos para mejor curación. A las 6 de la madrugada nos fuimos para casa, quedando allí únicamente mi hija y yerno. Al día siguiente, mi hija nos informo que estaban muy contentos por que les había dicho el medico que todo iba muy bien, que aunque aún quedaban tres intervenciones con anestesia total para la curación, todo iba por buen camino. Un día después, tras la primera cura, otra gran alegría, mi nieta ya movía los dedos de la mano, el hinchazón general iba bajando, el color de la piel recuperándose, y ella estaba alegre. Para terminar os diré, que el impacto emocional ha sido tan grande que los Jefes de bomberos de Madrid y Alcorcon no han parado de llamar para interesarse por el estado de la niña, he icluso los bomberos que permanecieron todo el tiempo dentro del agua sujetandola, arropandola (para evitar la hipotermia), y protegiendola para que no le calleran escombros en los hojos, fueron al Hospital a verla. Esto es toda la batalla, difícil de digerir, pues pasarán muchos años y nunca se nos olvidara, aunque nos quedara el recuerdo de un milagro de Dios. Una imprudencia de los encargados de la piscina, (se olvidaron deconectar la maquina del limpiafondos cuando terminaron la limpieza), que pudo costar el brazo de mi nieta, e incluso la vida. (Enrique) Nota de prensa del Diario El Mundo: |
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