OCHO MINUTOS DE DESCONCIERTO DEJAN GROGGY AL F.C.BARCELONA
VARAPALO INEXPERADO	El Chelsea acaba con la imbatibilidad del Barça, y complica mucho el pase a semifinales, los ingleses en ocho minutos marcaron tres goles que nos van a pesar como una losa.El gol de Figo en la segunda parte, nos abre un poco la esperanza para el partido de vuelta.El Barça, que no perdía desde su partido de frente al Real Madrid (3-0),deberá conseguir la remontada con el apoyo de la afición en el Camp Nou.El Chelsea ofreció una lección de eficacia(tres goles de cinco disparos a puerta),uno de ellos sin ningún peligro. El Barça acusó la baja de Guardiola, que no logró recuperarse plenamente de sus molestias en el gemelo de su pierna, y en su lugar Xavi no fue capaz de hacer frente al potente centro del campo de los ingleses y se vio desbordado, como el resto de sus compañeros.A todo ello hay que añadir la ineficacia de los hombres clave: Rivaldo y Kluivert, que hoy no han tenido su noche
"Al Barcelona sólo se le gana atacando". Gianluca Vialli, el técnico del Chelsea, tomó como un axioma el comentario de Bobby Robson, ex-entrenador del equipo catalán, y mandó a sus legionarios al asalto del arco de Hesp. Dio resultado. Tres goles en 45 minutos. Pero Vialli se traicionó a si mismo. Tras el descanso, como buen italiano, su equipo se replegó, abandonó el balón y permitió que el Barcelona, sin hacer grandes alardes, maquillase el marcador (3-1) y saliese vivo de Stamford Bridge. Con el italiano Zola y el vasco-francés Deschamps como cerebros y el noruego Flo de estilete, el Chelsea desarboló el centro de la zaga culé Abelardo y Frank De Boer naufragaron ante el gigante nórdico y los goles se fueron sucediendo, sin que el Barça diera muestra alguna de la grandeza que se le supone. Tras diez minutos iniciales de estudio mutuo, el Chelsea tomó la manija de partido, aunque sin avasallar. Ante la ausencia de Guardiola, Van Gaal dio el mando del equipo a Xavi, pero el joven no supo llevar el peso de un choque de tanta transcendencia. Figo, Cocu y Gabri se escondieron y el resultado fue una abrumadora superioridad del Chelsea en la zona de creación. No obstante, cosas del fútbol, el Barcelona se pudo adelantar en el luminoso. Rivaldo, en un libre directo, obligó a que De Goey se luciese y Gabri remató al cuerpo del arquero en la misma jugada. Con una presión asfixiante en el medio del campo y un juego sencillo, vertical y sin sin demasiadas florituras, el Chelsea comenzó un acoso de la meta de Hesp. Un cabezazo a bocajarro de Marcel Desailly, al que respondió Hesp con agilidad, resultó un aviso para navegantes que el Barça no supo entender. Diez minutos fatídicos. Zola, exquisito como siempre, batió a Hesp de un tiro libre directo cuando se habían consumido 29 minutos. Vialli saltó en el banquillo. El técnico italiano sabía que habían encontrado un filón en el centro de la defensa rival. Flo ganaba las espaldas de Abelardo y De Boer una y otra vez. Cuatro minutos después, una habilitación de Ferrer a Zola, acabó en los pies del noruego, que solo tuvo que empujar el balón al centro de las mallas. Vialli se quedó impasible ante el segundo gol de su equipo. Quizás no se creía lo que estaba viendo. El Barcelona se fue del partido. Simplemente no existía. Van Gaal, cuya única reacción fue mandar a Litmanen que calentase, no dejaba de escribir en su conocido cuaderno. Rivaldo, de falta directa, creó el unico peligro de un equipo que se había desmoronado. El Chelsea, arropado por su hinchada, siguió haciendo su juego. En el minuto 37, Flo volvió a aprovechar una indecisión del centro de la defensa catalana para batir con facilidad a un descolocado Hesp. Vialli volvió a saltar. Sabía que el 3-0 sería suficiente. El desconcierto azulgrana era tal que sus jugadores prefirieron matar el balón en su propio campo para que la tragedia no fuese mayor. El 3-0 del descanso hacía justicia a lo visto en el campo. El equipo que salió a ganar se comió al que saltó a la cancha a contemporizar. Tras el descanso, con Litmanen como solución ofensiva a los males del Barça, el Chelsea se replegó y esperó agazapado a que su rival tomase la iniciativa. La inercia italiana del equipo resultó fatal. El Barcelona empezó a tocar la pelota y a controlar el partido. Figo descontó en el minuto 64, al rematar un pase milimétrico de Rivaldo. El partido dio un giro de 180 grados. Vialli cambió de cara. Era consciente de que se había equivocado al renunciar al ataque. Van Gaal movió sus piezas. Dio entrada a Dani para aumentar el poder ofensivo. Y el Barcelona siguió creciendo. Los jugadores vieron el segundo gol cerca. La ofensiva catalana permitió que el Chelsea gozase de un par de ocasiones. El partido se hizo más alegre. Cualquier podía marcar. Figo, a diez minutos del final, gozó de una gran ocasión, pero su disparo se fue alto. Al final todo quedó como estaba. El 3-1 dejó conforme a ambos equipos. Vialli calificó el resultado de "suficiente" para viajar a Barcelona, mientras que en las filas culés ya se sueña con un 2-0 en el Nou Camp que permita al Barça pasar a semifinales. Chelsea: De Goey, Ferrer, Thome, Desailly, Babayaro, Petrescu (Di Matteo, min. 70), Wise, Deschamps, Morris, Zola, Flo (Sutton, min. 85 ). FC Barcelona: Hesp, Puyol (Litmanen, min. 46), Abelardo, Frank de Boer, Bogarde, Xavi, Gabri, Cocu, Figo, Kluivert (Dani, min. 71), Rivaldo. Goles. 1-0. Min. 30. Zola transforma magistralmente una falta al borde del área. 2-0. Min. 34. Flo culmina en el área pequeña a pase de Zola desde la izquierda. 3-0. Min. 38. Flo supera a Hesp con una vaselina tras recibir de Deschamps. 3-1. Min. 64. Combinación entre Cocu, Rivaldo y Figo que culminó el portugués en el área pequeña. Louis Van Gaal, se mostró confiado en superar la eliminatoria, a pesar del resultado adverso (3-1) obtenido en el partido de ida ante el Chelsea, aunque confesó que "será difícil". "Estoy decepcionado con el resultado porque es malo pero no con el modo en que hemos jugado. En la primera parte nos ha faltado juego de pase y en la segunda hemos mejorado y hemos conseguido un gol que nos puede dar la llave para estar en semifinales, aunque no podemos recibir ningún gol en el Camp Nou", dijo el técnico del Barcelona. "El Chelsea tiene un gran equipo. Todos los jugadores son luchadores y que la clave en Barcelona será si el Chlesea puede marcar o no. Podemos marcar dos goles porque lo hemos hecho varias veces esta temporada", manifestó Van Gaal.

Los Blaugrana recuperan su grandeza, con un gran partido
El Barça machacó al Chelsea con goles y juego Festival blaugrana que aun pudo marcar muchos mas goles de no ser por el portero ingles, el poste y el penalti fallado por Rivaldo.
	El FC Barcelona ofreció hoy una respuesta de campeón al golear al Chelsea por 5-1 y lograr el pase a las semifinales de la Liga de Campeones. Despues de ver los partidos anteriores donde encajarón cuatro derrotas consecutivas y un total de doce goles, nadie pensaba en esta hexibicion que hoy nos ha brindado el equipo blaugrana. En una noche mágica y trepidante de goles, espectáculo y emociones fuertes que finalmente acabó en una sensancional fiesta para los aficionados que vibraron y llenaron el Camp Nou hasta la bandera, los azulgranas le endosaron cinco al Chelsea, y podrian haber sido muchos mas de no ser por: la gran actuacion del portero ingles, los postes, el regalo de Hesp y el penalti fallado por Rivaldo, El Barça se enfrentará al Valencia en busca de un puesto en la final de París. Con un sistema más ofensivo y arriesgado, el Barça buscó la puerta contraria desde el primer minuto, si bien su dominio y posesión de balón, una vez más, no se veían traducidas en ocasiones de peligro. Van Gaal apostó por una defensa de tres hombres -Frank de Boer de libre y marcajes individuales de Reiziger y Puyol sobre Zola y Flo- para ganar un hombre en el centro del campo donde Pep Guardiola, titular otra vez después de cuatro partidos ausente, quiso imprimir velocidad al juego.
Volvió el fútbol al Camp Nou. Volvió la emoción, el Barça del juego ofensivo, las remontadas, los buenos planteamientos, el sufrimiento, la importancia de las figuras, la profundidad del banquillo, la esperanza y el sueño de la segunda Copa de Europa. El Barcelona ganó 5-1 al Chelsea en la prórroga de una forma brillante, remontando primero, sufriendo después y exibiendose al final. El público acudía al Camp Nou deseoso de perdonar las últimas cuatro derrotas de su equipo. Un mosaico gigante anunciaba el resultado deseado: 2-0. No querían que su equipo jugara bonito, no necesitaban una goleada, ni siquiera que Van Gaal arreglara tácticamente al equipo. Deseaban estar en semifinales para olvidar que están muy lejos de la Liga. La Copa de Europa lo podía salvar todo. Y lleva camino de hacerlo. Bastaron 45 minutos para que los catalanes hubieran conseguido el 2-0. Con los goles de Rivaldo (min.24), tras lanzar una falta que rebotó en Leboeuf, y Figo tras aprovechar magistralmente un rechace del poste a un lanzamiento de Kluivert en el minuto 45, el objetivo estaba conseguido. Para entonces el Camp Nou no había visto un fútbol mágico, pero si una cierta coherencia en el planteamiento táctico de los azulgranas. Van Gaal decidió apostar por el riesgo y jugó con tres defensas. Frank de Boer actuando de libre, como a él le gusta, y Puyol y Reiziger marcando arriesgada pero efectivamente por todo el campo a Flo y Zola respectivamente. Y es que contra un equipo que jugó más a la italiana que nunca, tres defensas eran suficientes. Los dos delanteros del Chelsea estaban más sólos y desasistidos que nunca porque Vialli decidió ejercer de italiano y situó una tela de araña demasiado enrevesada en el centro del campo. Repitió el trío Deschamps-Wise-Morris de Londres y añadió a Di Matteo por Petrescu. Contra eso sólo valía atacar. Contra esa tela y contra el resultado, que obligaba a ser ofensivos. Por eso Guardiola tuvo durante todo el partido -prórroga incluida- a Figo y Zenden primero y luego Dani en las bandas. Y por delante a Rivaldo enganchando con los tres puntas, conectando con Kluivert y liberando a Gabri y Cocu, menos defensivos que en anteriores partidos. Van Gaal volvió al 3-4-3 que tantos éxitos le diera en el Ajax y el Barça se encontró con un sistema que tantos buenos momentos le dio con Cruyff. Con estas premisas sólo quedaba esperar a los goles, que llegaron a cuenta gotas en los 20 primeros minutos del partido. Pero con los dos primeros goles del Barça el partido se volvió loco. La segunda parte se inició con el único cambio de Lambourde por Ferrer, lesionado y con tarjeta amarilla. Pero el principal cambio fue la actitud de los ingleses, que se fueron al ataque porque el resultado no les servía. Fruto de la presión llegó el 2-1 antes de que Rivaldo fallara un mano a mano ante De Goey. Hesp, muy inseguro durante casi toda la noche, le entrega una pelota en bandeja a Flo, que no perdonó y acalló al Camp Nou, que pasó de la alegría a la tragedia. Pero el Barça no desesperó y siguió fiel al planteamiento que había planeado desde el inicio. Y como resultado del buen juego llegó un balón al larguero de Kluivert, el segundo de la noche. Fue entonces cuando el Barcelona pareció acusar el golpe del gol inglés y entró en la desesperación. La depresión duró hasta que Dani salió al campo. Van Gaal dio otro golpe de mano y sustituyó a Zenden, que salía de una lesión. El delantero centro se puso de extremo derecha y Figo pasó a la izquierda. Dani no perdió el tiempo. Desde el minuto 76 al 83 cabeceó por tres veces a la puerta de De Goey. Una, dos y tres. A la tercera la metió dentro. El gol de Dani sirvió para emborrachar de ambición al Barcelona, que en dos minutos, provocó más ocasiones, una de las cuales acabó en un penalty a Kluivert de Lebouef. Pese a que el francés no fue expulsado, el Barça tenía una oportunidad inmejorable para sentenciar en el minuto 85. Rivaldo cogió el balón con seguridad y lo intentó marcar muy ajustado al palo. Tanto que se pasó. La decepción del fallo estuvo apunto de costarle un gol a los azulgranas, que cedieron el dominio a un Chelsea que no tenía nada que perder. Con sufrimiento se llegó al final del partido. El Barça tenía 30 minutos para marcar un gol. Y lo hizo. En el minuto 99 Figo se escapó y Babayaro le hizo otro penalty. El nigeriano fue expulsado mientras Rivaldo volvía a coger el balón. Y marcó. Por el mismo sitio, ajustado al palo. El 4-1 daba la clasificación a los catalanes, pero los ingleses seguían atacando. Entonces apareció el verdadero Hesp para detener dos balones a Wise y Leboeuf. Pero aún quedaba la rúbrica final. Dani, que además de marcar fue un perfecto extremo, sirvió en bandeja un gol a Kluivert. Un gol que rubricaba un triunfo con sufrimento, brillantez, emoción y justicia. -------LAS MEJORES FOTOS DEL PARTIDO ê
FC Barcelona: Hesp,Puyol (Abelardo, m. 86),F.de Boer, Reiziger (Sergi, m. 106), Guardiola, Cocu, Zenden (Dani, m. 72), Gabri, Rivaldo, Figo y Kluivert. Chelsea: De Goey, Ferrer (Lambourdie, m. 46), Le Boeuf, Deschamps (Petrescu, m. 101), Babayaro, Wise,Di Matteo,Morris, Zola (Poyet, m. 107) y Flo. Goles:1-0, m. 25: Rivaldo.2-0, m. 45: Figo.2-1, m. 60: Flo. 3-1, m. 83: Dani.4-1, m. 100: Rivaldo. 5-1, m. 104: Kluivert. Estadio: Camp Nou, casi 100.000 espect.

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